OPORTUNIDAD EN EL CORAZÓN DEL PIRINEO
Historia de Altur 5
La historia de Altur 5 comienza en 1993 cuando un joven licenciado en turismo, cree en la posibilidad de ofrecer, alojamientos turísticos partiendo de un simple objetivo: Ofrecer fiabilidad, calidad y confort para que sus huéspedes se sientan como en casa...
La historia de Altur 5 comienza en 1993 cuando un joven licenciado en turismo, con amplia experiencia en hoteles y agencias de viajes, cree en la posibilidad de ofrecer alojamientos turísticos partiendo de un simple objetivo:
Ofrecer fiabilidad, calidad y confort para que sus huéspedes se sientan como en casa.
Una vez con el objetivo marcado, surgió la primera pregunta: ¿Cómo empezar este proyecto? Se establecieron dos líneas de trabajo: Cómo acceder a los clientes y dónde instalarlos.
Respecto a la primera, se decidió contar con la colaboración de intermediarios turísticos que, tanto entonces como ahora, son la clave para un crecimiento comercial correcto.
Respecto a la segunda, centrándonos en su belleza y posibilidades culturales, tanto gastronómicas como de ocio, decidieron establecerse en las ciudades de Jaca y Canfranc-Estación, ambas dentro del Valle del Aragón. El valle ha tenido gran relevancia histórica y cultural durante la edad antigua y reciente del Pirineo Aragonés. Cuenta con un paso fronterizo en el Somport, tiene el Camino de Santiago declarado en 1993 Patrimonio de la Humanidad por su incalculable valor cultural. Además disfruta de las pistas de esquí de Astún y Candanchú. Visto esto ¿Qué mejor lugar para empezar?
Con un objetivo claro y sabiendo dónde asentarse, se contó con la inestimable colaboración de una extraordinaria jefa de reservas. Contando ya con el mejor equipo humano posible, solo quedaba iniciar la aventura.
Desde su inicio ofrecen apartamentos turísticos de calidad distribuidos en diferentes edificios de las ciudades de Jaca y Canfranc-Estación. En un concepto más simple, son un aparta-hotel, que cuenta con sus apartamentos distribuidos en diferentes edificios y no en uno solo.
Así que si habéis sido uno de sus visitantes durante sus cerca de treinta años, gracias por vuestra confianza, estarán encantados de volver a recibiros. Si por el contrarío aún no habéis podido conocerlos, estarán encantados de contar con vosotros, y como siempre, ser vuestro hogar en el Pirineo.